Fotos de Cuevas del Barranco Hondo en Gran Canaria
El Barranco Hondo de Abajo fue declarado BIC en julio de 1993. En esta página, se muestran los lugares de interés de la ruta de senderismo que realicé por caminos de dicho barranco. Esta zona se pobló mucho antes de la conquista castellana por: ser una fortificación natural poco accesible; la facilidad de excavar cuevas que da la toba volcánica, poseer recursos acuíferos, disponer de suelos ricos en nutrientes y de los recursos que ofrecía el Pinar de Tamadaba.
Poblado troglodita de Risco Caído
El antiguo poblado troglodita de Risco Caído se encuentra en la margen izquierdo del Barranco Hondo, a unos 100 m de altura con respecto al cauce. Tiene 21 cuevas ubicadas entre los barranquillos del Parral y de Los Linderos; están excavadas en la toba volcánica, en lo alto de un escarpado acantilado. Desde mediados del siglo XX las cuevas están deshabitadas. En su interior conserva gran cantidad de grabados púbicos, hoyos o cazoletas y bajorrelieves.
Reproducción Cueva Almogarén o Santuario de Risco Caído
La cueva C6, almogarén o santuario de Risco Caído, es un recinto excavado de planta circular, con cúpula paraboloide y constituye un marcador solsticial y equinoccial extremadamente complejo.
Dispone de un canal de luz excavado que proyecta la luz del sol, o de la luna llena, en una de las paredes de la cámara principal; en la que se encuentran grabados rupestres en bajorrelieve con forma de hoyos o cazoletas y triángulos púbicos. Es una hierofanía con una funcionalidad simbólica y astronómica.
Centro de Interpretación de Risco Caído
El Centro de Interpretación de Risco Caído se ubica en el casco urbano de Artenara. Esta excavado dentro de la montaña. Contiene información sobre el poblado troglodita Risco Caído en los aspectos de: el espacio geográfico del Paisaje Cultural, las formas de vida de sus habitantes a lo largo de los siglos y sus creencias espirituales.
La pieza central de la exposición es una reproducción a tamaño real de la cueva 6 del complejo arqueológico, que actúa como calendario. Se inauguró en junio de 2020.
Cuevas del Caballero
Las Cuevas del Caballero es un yacimiento arqueológico que consta de doce cuevas artificiales; algunas utilizadas como vivienda y otras como lugar de culto para los aborígenes canarios. Se ubican en el Risco Chapín entre Artenara y Tejeda, próximo a la Montaña de los Moriscos y al mirador natural en la Degollada de Las Palomas. Se distribuyen a lo largo de un andén orientado al sur, con hermosas vistas de la Caldera de Tejeda, el Roque Nublo y el Roque Bentayga. En esta misma zona están la Cueva del Carragutal y algo más lejos la Cueva de Los Candiles.
En las paredes de Cuevas del Caballero aparecen unos grabados de triángulos púbicos (triángulos equiláteros con el vértice superior invertido), junto a cúpulas; se interpretan como vulvas femeninas o signos de la fertilidad.
En el suelo de las cuevas, se ven unos hoyos o cazoletas excavados e intercomunicados con canalillos; su finalidad era de búsqueda de la fertilidad de las tierras y de la demanda de agua.
Museo Etnográfico Casas Cuevas Artenara
En Artenara, el uso de cuevas como vivienda se remonta a la época prehispánica y se contienen el 17% de las 2192 cuevas censadas en la isla de Gran Canaria. El Museo Etnográfico Casas Cuevas se ubica en el casco urbano de Artenara. Desde este lugar hay vistas del Valle de Tejeda y los Roques Nublo y Bentayga.
Interior Casas Cuevas Artenara
En este museo etnográfico, se visitan 3 antiguas cuevas viviendas que Santiago Aranda heredó en 1962 y rehabilitó en estilo tradicional. El Ayuntamiento las adquirió en 1993. En su interior se encuentra el mobiliario propio de la zona y objetos tradicionales de diferentes épocas hasta 150 años atrás.
Santuario Cueva de la Virgen de Fátima
En 1969, Juan Cubas Montesdeoca compra la cueva-vivienda para el actual santuario de la Virgen de Fátima. La devoción a la Virgen proviene de la imagen peregrina de Fátima en la visita claretiana del padre Francisco Rodríguez en 1951.
La imagen de la actual Virgen de Fátima la adquieren los vecinos en 1963 y bendecida en la iglesia de Juncalillo, previamente a la Misión del P. Olegario Peña Vega. La talla de la Virgen de Fátima, la consagró el Vicario de la Diócesis Juan Artiles Sánchez, dos años después. Una Cruz se añade en recuerdo de la citada Misión.