Fotos realizadas en 2019
Fotos de Vila Real de Santo António en Algarve Portugal
Vila Real de Santo António es una ciudad portuguesa en el Distrito de Faro, región del Algarve. Se ubica a orillas del Río Guadiana, que la separa de la vecina España. Se reconstruida por completo tras el terremoto de 1755 bajo la planificación del Marqués de Pombal.
La estructura urbana de la ciudad, conocida como trazado pombalino, forma una retícula perfecta de 41 manzanas edificadas, compuesta por 5 calles en dirección Norte-Sur, 6 calles transversales en dirección Este-Oeste, una fachada marítima y una plaza central cuadrada de 24.000 m2.
Paseo marítimo
El paseo marítimo de avenida da República, se halla enfrente del pueblo de Ayamonte, a orillas del Guadiana. En él se encuentra el puerto deportivo y el emblemático Hotel Guadiana, un edificio de 1926 diseñado por Ernesto Korrodi, en estilo art nouveau.
Frente a la Marina o puerto deportivo, encontramos dos estatuas del escultor portugués João Cutileiro: la escultura del Marqués de Pombal; y escultura en memoria a Lutgarda Guimarães de Caires (1873 – 1935), que nació en esta ciudad y fue socióloga, poetisa portuguesa y una activista de la emancipación femenina.
Plaza Marqués de Pombal y Edificios
El Marqués de Pombal fundó la ciudad, a finales del siglo XVIII, para la centralización de la pesca junto a la frontera española. Era importante controlar bajo supervisión real: la entrada de mercancías por el Guadiana; y el comercio de pescado de Monte Gordo, para competir con España, con la se había estado en guerra en 1762/63.
La Plaza Marqués de Pombal es la principal de la ciudad y la diseñó el arquitecto de la corte Reinaldo Manuel dos Santos. Preside la plaza un obelisco de 1776, en honor del rey Don José I. Esta plaza contiene tres edificios del siglo XVIII: la iglesia, el ayuntamiento y la antigua Casa de la Guardia.
Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación
La Iglesia matriz de la Encarnación, Igreja de Nossa Senhora da Encarnação, se construyó en el siglo XVIII. En su interior tiene coloridas vidrieras en la capilla mayor y el baptisterio.
Los retablos de estilo rococó (rocaille), destacan por la gran calidad del trabajo en talla y de las imágenes del siglo XVIII como las de: Nossa Senhora da Encarnação, obra del escultor Machado de Castro; Nossa Senhora do Carmo y Santo António. El cuadro que representa al Cristo crucificado del siglo XVII es de gran valor artístico.