Fotos y vídeos realizados en febrero de 2023
Fotos y vídeos de Mérida en Badajoz España
Mérida, Augusta Emerita, fue una de las ciudades más importantes del mundo en época romana. Prácticamente desde su fundación se convirtió en la capital de la provincia romana Lusitania y más adelante capital de Hispania (Diocesis Hispaniarum).
Puentes sobre el Río Guadiana
El puente romano que atraviesa el río Guadiana se construyo en la época del emperador Augusto, a finales del siglo I a. C. Tiene una longitud de 790 m y 60 arcos, tres de ellos permanecieron ocultos hasta finales de los años 1990.
Consta de tres tramos bien diferenciados: desde la ciudad hasta el primer descendedero aguas arriba, llamado del Humilladero; el segundo hasta el descendedero de San Antonio y el tercero hasta el final del puente.
La Alcazaba
La Alcazaba es una fortificación construida por Abderramán II en el año 835 d. C. Es un recinto cuadrado de 130 m de lado y se accedía desde el puente romano.
El alcazarejo era el acceso de la Alcazaba; es un pequeño recinto fortificado cuya puerta tiene un arco de herradura, con una de las inscripciones fundacionales de la alcazaba y estaba flanqueada por dos torres.
Casa Romana – Torre de la Pólvora
Se conservan en la Alcazaba restos de: una doble calzada, el decumanus maximus de la ciudad y los cimientos de la puerta romana que separaba la ciudad del puente; una muralla fundacional del siglo I a. C.; y restos de viviendas extramuros. Entre la muralla romana y la calzada paralela a ella se hallan restos de pequeñas dependencias, tal vez tabernas romanas.
Entre las dos calzadas están los cimientos de una casa fechada en el siglo IV, con peristilo (patio porticado), termas, pavimento de mosaicos y placas de mármol.
La Orden de Santiago reformó la muralla interior y construyó la Torre de la Pólvora (antes Torre del Atajo) que se puede ver junto a un pequeño pórtico neogótico construido a finales del siglo XIX reutilizando algunos elementos de origen romano y visigodo
Aljibe – Cisterna
El aljibe es una cisterna subterránea que filtraba el agua del río Guadiana. Se accede por una doble escalera desde el piso bajo de una torre. Dentro destacan las pilastras reaprovechadas de algún edificio visigodo, cuya decoración en sus laterales consta de columnas y relieves con motivos vegetales que forman círculos alrededor de racimos y palmeras en sus frentes.
Acueducto de San Lázaro
A la ciudad llegaban tres acueductos: el acueducto Rabo de Buey-San Lázaro, el acueducto de los Milagros y el acueducto de Cornalvo, que abastecían a los Castellum Aquae o depósitos de agua. Las aguas eran recogidas fundamentalmente de dos embalses, el de Proserpina y el de Cornalvo.
El acueducto romano de San Lázaro se construyo en el siglo I, una obra de ingeniería civil para el transporte de agua y salvar la depresión del río Albarregas. Tiene una longitud de casi 1000 m.
En el siglo XVI se construyó un acueducto nuevo, utilizando muchos de los sillares del antiguo. Vierte sus aguas en dos canales que llegan: a un depósito llamado piscina limari del anfiteatro y otro al foro municipal. El depósito está cubierto por una bóveda de ladrillo y tiene planta cuadrada.
Acueducto de los Milagros
El acueducto de los Milagros es una conducción de agua que provenía del embalse de Proserpina o Charca de la Albuera, a 5 km de la antigua ciudad. Su origen no está claro si se realizo en época visigoda, bizantina o romana. Suministraba el lado oeste de la ciudad.
Se conservan 73 pilares de ladrillo rojo y granito. Mide 800 m y algunos pilares se alzan 27 m por encima del terreno. En su mayor parte es una galería subterránea excavada en roca viva, salvo en los pasos sobre algunos arroyos.
La arquería más destacada es la parte final de la conducción, la que está visible sobre el río Albarregas. Su punto más alto es el cerro del Calvario donde apareció, intramuros, un Ninfeo o fuente donde finaliza la conducción.
Embalse Romano de Proserpina
El embalse de Proserpina es una presa de origen romano que se comenzó a construir en el siglo I a. C. situado a 5 km al norte de Mérida.
Tiene 425 m de largo por 21 m de altura y cierra un vaso natural en el que confluyen dos arroyos. Presenta varias fases de construcción. La del siglo I, hoy bajo las aguas, es un muro de sillares con contrafuertes de sillarejo; los añadidos posteriores, del siglo II al XVII, crean una pantalla ataludada con contrafuertes aguas arriba. Estas ampliaciones se hicieron para aumentar la capacidad del vaso.
Aguas abajo el dique está estribado sobre un gran espaldón de tierra. Adosadas a la presa y embutidas en el espaldón, existen dos torres para acceder a varias tomas de agua que estaban a distintas alturas del muro. Desde las torres, el agua pasaba a la conducción hidráulica, atravesando el valle del Albarregas, hasta llegar al acueducto de los Milagros. A la presa se adosa un lavadero de lanas del siglo XVIII.
Anfiteatro
El anfiteatro romano era un antiguo recinto para espectáculos de luchas de gladiadores construido a finales del siglo I a. C. e inaugurado en el año 8 a. C. Su construcción se planificó junto al del teatro romano. Fue abandonado hacia el siglo IV d. C.
Tiene forma elíptica, con un eje principal de 126 m y uno menor de 102 m, la arena mide 64 m por 41 m. Dieciséis puertas se abren al exterior en la fachada, la principal de las cuales es la que se encuentra en el extremo del eje occidental. Dos de las puertas situadas al noreste están cerradas por la muralla.
Las gradas o cáveas tienen espacio para 14000 personas. Las del lado este se construyeron sobre el cerro de San Albín, así como las del teatro adyacente. En el centro de la arena se cavó una gran fosa en forma de cruz que puso usarse como almacén y para las jaulas de animales.
Casa de la Torre del Agua
Una vez se accede al recinto de la Casa del Anfiteatro, lo primero que se observa es una construcción de planta rectangular en cuyo interior se decantaban de impurezas las aguas que llegaban de la conducción hidráulica de San Lázaro. Desde esta torre, partían dos ramales, uno orientado hacia los cercanos edificios de espectáculo y otro hacia la zona central de la ciudad. Un tramo de este último podemos verlo en la cripta del Museo Nacional de Arte Romano.
De la Casa de la Torre del Agua se conserva poco, ya que quedó dañada por el paso de un arroyo. Este arroyo era salvado por la conducción hidráulica de San Lázaro por un arco, cuya clave de granito está decorada con una cabeza de león.
Casa del Anfiteatro
La Casa del Anfiteatro es un gran complejo doméstico que se articula en torno a un patio porticado de planta trapezoidal, ajardinado en su parte central, donde existe un pozo y una fuente.
Una de las habitaciones que da a este patio, posiblemente un comedor o triclinio, tiene un suelo de mosaico en cuyo emblema central se representan con realismo escenas de vendimia y de la pisa de la uva, así como a Venus acompañada de un Amorcillo. En el lado nororiental de esta zona de la casa se ubica la cocina y un conjunto termal.
Hacia el sudeste se articula otro grupo de habitaciones. Una de ellas, de considerables dimensiones, probablemente fuera un comedor, tiene un suelo de mosaico en el que se representa realista muestrario de fauna marina.
Mausoleo de Cayo Julio Succesianus
En el lado más próximo al Anfiteatro, están los restos del mausoleo de Cayo Julio Succesianus, del siglo II y modificado durante la centuria siguiente. En él apareció un dintel con la representación humanizada de los dos ríos que flanquean la ciudad: el Anas (Guadiana) y el Barraecca (Albarregas).
Teatro
El teatro romano fue inaugurado entre los años 16-15 a.C. con el patrocinio del cónsul Marco Vipsanio Agripa. Tenía capacidad para albergar a unos 6000 espectadores.
El frente de escena estaba formado por dos cuerpos de columnas corintias con basamentos y cornisas de mármol, adornado con esculturas en los espacios entre columnas y en él se abren tres puertas, una central llamada valva regia y dos laterales llamadas valvae hospitalia.
Aula Sacra – Peristilo – Letrinas
Detrás de la escena del teatro se encuentra el Peristilo, un jardín porticado en que había una pequeña cámara consagrada al culto imperial, Aula Sacra.
Termas Romanas
Las Termas se construyeron probablemente en el siglo II y estuvieron en funcionamiento hasta el siglo III. Se abastecían del agua que transportaba el acueducto de San Lazaro, recogida desde un depósito de distribución.
Se sabe que estos baños tenían en su interior dos piscinas de agua caliente y una de agua fría, además de una palestra (espacio para la práctica de deportes) y otra piscina exterior.
Arco de Trajano
El Arco de Trajano no fue un arco triunfal, ni estuvo dedicado a la figura del emperador Hispano Trajano. Fue la puerta monumental de acceso a un templo de culto imperial.
Es un arco de medio punto que tiene una altura de unos 15 m, incluyendo los 2 m de su base que ahora quedan enterrados bajo el pavimento. La luz de su arco es de casi 9 m y de un extremo al otro de sus contrafuertes mide 13 m. El material de construcción fue el granito, con el que se recortaron de manera regular grandes sillares y dovelas de 1,4 m de altura. En origen estas piedras estaban recubiertas ornamentalmente con mármol, como parece indicar la serie de orificios que se aprecian en dovelas y sillares.
Templo de Diana
El templo de Diana, de planta rectangular, se alza sobre un alto podio de granito que concluye en molduras. Sobre él asienta la columnata cuyos tambores de granito estuvieron estucados y pintados. Esta columnata rodea todo el templo. En su frente, al sur, presenta seis columnas sobre las que asentaba el tímpano.
Una escalinata, de la que sólo se conserva la subestructura, servía de acceso a la cella. En una exedra que segmentaba la escalinata puede que se ubicara el altar.
Su estado de conservación se debe a que el templo sirvió de cimiento y armazón del palacio renacentista del Conde de los Corbos.
Ermita de Santa Catalina
La Ermita de Santa Catalina sólo se mantiene en pie el altar mayor, con tres hornacinas y restos de la policromía de sus muros. En sus inicios fue sinagoga y más tarde pasó a albergar el culto cristiano, tras la expulsión de los judíos de España en 1492. Durante el siglo XV y XVI adquirió cierta importancia y fue reformada transformándose en una ermita de tres naves, conservando algunos elementos de la sinagoga judía.
Foro Romano Recinto Monumental
El recinto monumental forma parte del antiguo Foro romano de mediados del siglo I. Tiene un pórtico revestido de mármol. Gira en torno a una plaza rodeada por un canal. Los entablamentos están sostenidos por grandes columnas corintias. Sobre ellas descansa un ático con metopas en las que se alternan medallones con cabezas de Júpiter-Amón, Medusa y cariátides portando cráteras.
Los muros de cierre presentan grandes hornacinas en las que tenían estatuas de la familia imperial como de dioses y mitos ligados a la historia de Roma y a la familia de Augusto.
Templo de Culto Imperial
El Templo de Culto Imperial se encuentra en la calle Holguín. El templo romano completo ocupó una superficie de 748 m2 y tuvo una longitud de 38 m. Data de tiempos de Tiberio entre los años 14 y 37 d. C. El vestíbulo tenía 6 columnas en la fachada y se conserva parte del podio de sillares de granito revestidos de mármol, de 3 m de altura; el suelo de la plaza, fragmentos de cornisas y las columnas de 14,25 m de altura.
Circo Romano
El Circo estaba situado fuera de las murallas y data de principios del siglo I d.C., en la época del emperador Tiberio. Mide 400 m de longitud, unos 115 m de ancho y tenía capacidad para unas 30000 personas.
La arena se dividía en dos mitades separadas por la spina central, delimitando así un circuito de carreras, estaba decorada con obeliscos y esculturas. Las gradas estaban separadas en tres sectores diferenciados: Ima (personalidades), Media (clase media) y Summa Cavea (plebe).
En él se celebraban las carreras de bigas (carros tirados por dos caballos) y cuadrigas (tirados por cuatro caballos) y los aurigas conducían los carros.
Basílica de Santa Eulalia
La Basílica martirial de Santa Eulalia fue el primer templo cristiano erigido en Hispania tras la Paz del Emperador Constantino. Fue levantada originalmente en el siglo IV, sobre el túmulo funerario de Santa Eulalia y en las inmediaciones del lugar donde, según la tradición, fue inmolada la niña mártir. La actual se levantó en el siglo XIII, sobre la misma planta de la basílica original y reaprovechando algunos materiales, tras la reconquista de Mérida por Alfonso IX.
Cripta
En esta cripta han aparecido importantes restos de: casas romanas entre los siglos I y III de nuestra era; una necrópolis cristiana del siglo IV, del primer túmulo funerario o Mausoleo martirial de Santa Eulalia, tardorromano.
Hornito
En el atrio de la Basílica se conserva el Hornito, una capilla votiva erigida para que los peregrinos oren sobre el lugar donde sufrió el martirio. En su construcción se utilaron los restos de un templo romano dedicado al dios Marte con la inscripción: MARTI SACRVM VETTILLA PACVLI (consagrado a Marte. Vettilla, esposa de Páculo).
Xenodoquio Hospital
El obispo de la diócesis emeritense, Masona, a finales del siglo VI en época visigoda y reinando Leovigildo, erigió un hospital para enfermos pobres y un albergue de peregrinos que venían a venerar la tumba de la Mártir Eulalia. Esta diócesis estuvo muy vinculada a Bizancio, ya que algunos de sus obispos eran originarios de Grecia.
El Xenodoquio u Hospital se encuentra en la calle de San Lázaro. Lo que hoy se conserva es la planta rectangular, rematada en ábside, de un edificio central orientado de este a oeste. Dicho ábside está flanqueado por habitaciones cuyos muros presentan contrafuertes. Esta cruzado transversalmente, de norte a sur, por dos alas rectangulares compartimentadas en tres naves, la central porticada que comunicaba con las otras dos naves. Se cree que tuviera dos plantas, dado el grosor de los cimientos.
En el ángulo norte, aislada del resto existe una estructura de planta cuadrada, pudiéndose interpretar que fuera una torre o campanario.
Plaza España
La plaza de España data de la época de los Reyes Católicos. Fue lugar de mercado, para funciones teatrales, coso para corridas de toros a la jineta, marco de ajusticiamientos, mascaradas, luminarias, juegos de cañas y procesiones. Tiene una fuente neobarroca de mármol de finales del XIX, obra del taller lisboeta de Germano José do Salles.
Los soportales circundaban todo el recinto, y se han realizado varias reformas. En sus fachadas se encuentran los edificios de: El Palacio de Los Mendoza, La Casa de Los Pacheco, El Círculo Emeritense, La Casa Consistorial, El Palacio de La China y en una esquina la Concatedral de Santa María.
Edificios y Fuentes
Ermita de Nuestra Señora de la Antigua
La Ermita de Nuestra Señora de la Antigua se encuentra en la avenida de Juan Carlos I. Data de finales del siglo XV es de estilo gótico, con una sola nave cubierta con bóveda de crucería, rematada en un ábside. Conserva una portada renacentista y otra manierista. En su interior contó con una imagen gótica de la Virgen del mismo nombre.